El Debate

   Gracias a Twitter y a su enreda número uno, @Seba_81 , descubrí el interesante blog de Francisco Javier Maján y su entrada sobre "el debate". Aquí están mis devaneos sobre el asunto.
   Inicialmente el debate se mostraba como la única oportunidad para darle un giro a las elecciones por parte del PSOE. Dada la crisis y la errante gestión a lo largo de la misma por parte del partido socialista el debate era la única oportunidad que tenían de debilitar lo que debido al bipartidismo es la única alternativa de facto al actual gobierno. Su objetivo inicial supongo, era evidenciar la ausencia de programa del PP o en su defecto dejar patente lo que se suele llamar "programa oculto" de los populares.
   En cuanto al PP sus opciones eran dejar sentenciada la campaña electoral con un argumento trivial: "ustedes han gobernado y han demostrado su incompetencia para arreglar la situación, ¿Por qué van a darle su confianza los ciudadanos de nuevo? ".  En principio la lucha se presentaba con una gran desventaja para los herederos de Pablo Iglesias.
   El desarrollo desde mi punto de vista respondió a esas premisas. Rubalcaba intentaba dejar de manifiesto el ciertamente ambiguo programa del PP y Rajoy dejaba patente que la situación actual era responsabilidad del gobierno y por tanto también del candidato socialista, figura importante del ejecutivo durante la legislatura.
   Como bien dice Maján, Rubalcaba se vistió de periodista tenáz y Mariano Rajoy devolvía la pelota con las cifras de nuestra España actual.
   En resumen, Rubalcaba consiguió sembrar la semilla de la desconfianza sobre el PP aunque no lo suficiente como para que el electorado devolviera sus corazones a la izquierda. Le faltó quizás habilidad dialéctica para dejar patente de una forma determinante las intenciones neoliberales del PP. También en parte, desde mi punto de vista. por la falta de credibilidad que tiene un miembro de calado del actual gobierno.
   No voy a hablar de lenguaje corporal, "telegenia", impostura y estas cosas, banales si queremos ser serios a la hora de elegir presidente.
   De lo visto en este debate, campaña y sensaciones quizás sea importante darle una vuelta a lo que se está cociendo dentro de ambos partidos. A mi parecer, el partido socialista está en un proceso de revisión interna, este programa es buena prueba de ello. Un programa mucho más social que su gestión de los últimos 4 años buscando proteger al ciudadano y explorando fórmulas para buscar recursos económicos en los sectores más poderosos de la sociedad. Esas fórmulas aunque acertadas me parecen insuficientes para salir de la crisis y sobre todo hecho en falta medidas que alejen a los poderes públicos y por tanto a la ciudadanía de la dictadura de los mercados. También es notable el acercamiento a algunas de las demandas del movimiento 15M. Un acierto y una necesidad.
   En resumen, creo que está habiendo una revolución y una reflexión silenciosa dentro del psoe que se verá más patente si como indican las encuestas pierden las elecciones. Evidentemente tanto su base social como sus militantes exigirán un giro hacia sus valores, al menos debería ser lo esperable.
   En cuanto al PP, sigue actuando con inteligencia para la rentabilidad electoral. No se en qué medida para la nación ya que Mariano Rajoy está desaparecido de los medios y es ecléptico cuando "saca la patita". Mi opinión personal es que determinados asuntos como el empleo mejorarán con su entrada en el gobierno aunque parece claro (por lo que callan, más que por lo que dicen) que determinados derechos sociales se verán mermados. Sembrándose así la duda de si el precio será demasiado alto. Lo que si es claro es que no habrá medidas tampoco por su parte para que el mercado o los dirigentes de otros paises poderosos no nos marquen la agenda. En cualquier caso, con el PP me muevo más en la suposición sobre sus futuros movimientos por ideología, silencios e historia que en la certeza de cual van a ser su medidas. Con el PSOE tengo más claro lo que proponen; aunque desconfio, también por historia reciente, de que lleven a cabo sus promesas y en caso de que lo hagan de que sea suficiente para que este país nuestro consiga repartir su riqueza, romper la fractura social, ganar la batallla de la independencia al capitalismo más voraz y hacer real el estado del bienestar con empleo, derechos y dignidad para todos.
Perdón por la extensión.