martes, 7 de febrero de 2012

La pirámide de Mansow

Llevaba tiempo rondándome la idea por la cabeza. A partir de algunas dudas y posicionamientos personales en mi vida he venido dándole vueltas al comportamiento humano en algunas situaciones. Al final de la reflexión encuentro algunas similitudes con la pirámide de Maslow, de ahí el nombre y el "enreo".
La famosa pirámide de Maslow se encarga de organizar las necesidades del ser humano en función del estadio en el que se encuentra. Así, sólo necesitaremos o nos plantearemos la necesidad de aquellas cosas que están en el nivel inmediatamente superior al nivel en el que nos encontramos.


Con respecto a la de Mansow, el objetivo sería clasificar la apuesta por determinados valores en función del nivel o capacidad de poder en el que se encuentra una persona. Salvo maravillosas mutaciones a lo Gandhi o Nelson Mandela y desastres de la genética a lo Silvio Berlusconi, creo que existe una relación entre la adquisición de poder y la pérdida de valores. Por poner algunos ejemplos:
Me he encontrado más de una vez la situación en que un chico gordo y poco agraciado físicamente mantenía una actitud de no agresión y de compasión hacia aquellos que eran marginados como él. Si la situación cambiaba y adelgazaba o se encontraba con más cabida o poder en el grupo de amigos se convertía en alguien incluso más cruel de lo que habían sido con él.
Otro ejemplo evidente es la política, donde encuentras a gente con grandes valores e intenciones. En ocasiones conforme escalan en su carrera política ,con frecuencia sus valores van descendiendo peldaños en la escala moral.
En lineas generales parece que lo que somos a nivel moral se ve en cierta medida pervertido con la llegada del poder o más bien con la libertad o la responsabilidad de la decisión.
 Es por ello vital que:
   Valoremos los valores (me encanta esa expresión): debemos estudiar nuestra escala de valores y hacerla razonable y realista. Saber lo que somos.
   Revisemos nuestro poder: hay que ser conscientes de en qué situación nos encontramos y de la trascendencia que pueden tener nuestras decisiones y acciones. Saber hasta donde nuestros actos  pueden trastocar nuestros valores o afectarnos a nosotros o a los demás hasta el punto de no llegar a reconocernos.

Bueno, la idea está lanzada, alguien se atreve a ponerle peldaños a la pirámide de Mansow?

2 comentarios:

miguelbadajoz dijo...

No creo que eso lo pueda hacer otra persona que tú. Al fin y al cabo son tus necesidades de lo que se trata. Por otra parte, las personas cambian, pero las pirámides son casi iguales para todos (los humanos normales). Lo que es más difícil de averiguar es cuáles son necesidades reales (que forman los peldaños) y cuáles no, ahí es donde entra la honradez personal, tan escasa últimamente.

Esmeralda dijo...

Cómo no había visto yo esto antes! Me llama la atención que la moral esté dos veces y... dónde está el amor?? :o