Desde aquí donde te miro, desde aquí recibo toda tu luz y todas tus sombras. A mi manera, eso sí pero mi percepción es perfecta, porque a pesar de la distorsión que mi miopía interprete de tus sombras, a pesar de la deformación que haga mi mente de la luz de tus huellas, todo lo que siento me llena, todo lo que veo es besable, todo lo demás se muere si no está a tu lado y todo a tu lado renace, revive, rezuma de la belleza que le das a la vida.
Así que no quiero objetivar mi percepción, a pesar de la equivocación, de la necedad o de la ira injustificada. Porque mientras mi realidad sea ésta, seguiré débil ante ti y fuerte para los dos, paciente a pesar de mi impaciencia , moldeable y tenaz, persistente, excitable y en paz, en resumen, seguiré en esta amalgama, en esta turbulencia perfecta, este cáos de sentimientos ordenados que me torna feliz y sobre todo... incansable, insaciable de esta felicidad. Sobra decirlo, te amo.